¿Sabías que Puerto Rico cuenta con un sinnúmero de islitas caribeñas con playas paradisíacas? Estas islitas caribeñas son muy frecuentadas por locales y turistas, ya que ofrecen una experiencia tropical increíble a la altura de otros destinos exóticos como México, Tailandia, Hawái y Filipinas.
Algunas de estas islitas y sus ubicaciones son Icacos (área este), Palomino (área este), Caja Muerto (área sur), Cayo Ratones (área suroeste), Gilligan’s Island (área suroeste), Mata la Gata (área suroeste), Cayo Caracoles (área suroeste), Cayo Enrique (área suroeste) y Cayo Lobos (área este). Para llegar a ellas, debes tomar bote en sus respectivas zonas y planificar la aventura con tiempo, reservando tu espacio. Debes sacar un día completo para ello, pues entre manejar al área, prepararte para tomar el bote, realizar el viaje, disfrutar de ese día de sol y luego el regreso, te tomará bastante tiempo.
Durante mi estadía en Puerto Rico, tuve la oportunidad de visitar dos de mis playas favoritas. Una fue en la Isla de Icacos y la otra en Palomino en el área este de Puerto Rico. Ahora bien, ¿cómo hice esta aventurita local? Primero que todo, debes saber que existen varias compañías que ofrecen el servicio de transportación para estas islitas. También, hay pescadores que pueden llevarte, catamaranes, water taxis y/o puedes rentar un bote por todo un día. Al evaluar todas estas alternativas, decidí rentar un bote con la compañía Sea Life Charters porque me ofrecía más flexibilidad en el viaje, control de la agenda y sus destinos, y por último, porque podía llevar una mayor cantidad de personas. También, como parte del precio recibí otros beneficios como almuerzo, bebidas (alcohólicas y no alcohólicas) y equipo especial para el agua.
Mi mejor recomendación es evaluar estas opciones con mucha cautela y verificar qué realmente te ofrecen, sus costos, máximo de personas y tiempo en los destinos y sus playas. ¡En estos viajes ameritan sacarle provecho a cada minuto!
Para este viaje, me preparé muchísimo, porque se trataba de todo un día de playa. Algunas sugerencias de artículos necesarios son:
Bloqueador solar
Sombrero/gorra para el sol
Meriendas adicionales
Medicamentos (si aplica)
Agua
Celular con su protector de agua
Cámara a prueba de agua
Zapatos/chancletas para el agua
Toallas húmedas para asearte
Gafas para el sol
Toallas
Ropa para cambiarte una vez finalice este viaje
Equipo para snorkeling
Productos para el cabello
Desodorante
Ahora bien, hablemos sobre cómo fue el viaje. Para este tipo de excursiones, debes levantarte muy temprano. Si te hospedas en San Juan, lo cual fue mi caso, debes tener un vehículo y manejar 45 minutos aproximadamente hasta llegar a Villa Marina o Puerto del Rey en el municipio de Fajardo. Luego pasas a tomar el bote en el muelle indicado en tu confirmación. Cuando rentas un bote, en la mayoría de los casos, te incluye el capitán y un asistente. Ambos se encargan de manejar el bote y mantener toda su logística en todo el viaje.
Una vez inicia el viaje es pura relajación, ¡y todo se resume en disfrutar la vista por los próximos 30 a 40 minutos! Durante el viaje, disfruté de ambiente ameno con música, además de bebidas ofrecidas como parte del recorrido. Las meriendas no fueron incluidas, pero debo decir que el servicio fue excelente en todo momento.
La primera parada fue Cayo Icacos. Se trata de una isla desértica con una amplia playa de colores turquesas y azules cristalinos. Es bastante llana, lo cual la hace un excelente destino para practicar snorkeling y conocer su vida marina. Su vista es principalmente hacia la costa de Fajardo, y al imponente bosque tropical húmedo, El Yunque.
La segunda parada fue Palominos. Es otra isla no habitada ubicada en las costas de Fajardo. También, cuenta con hermosas aguas cristalinas de color turquesa y es excelente para practicar el snorkeling o simplemente relajarte, nadar un poco, y disfrutar del ambiente. Para mí sorpresa, en esta isla nos visitaron tortugas y manta rayas.
Si planificas visitar ambas islitas, te recomiendo llevarte una sombrilla con sillas de playa. La vegetación es limitada y puedes tener mucha exposición al sol. ¡Protégete bien!
En esta segunda parada aprovechamos para almorzar y tomar un descanso de los chapuzones salados. Como parte de la comida, nos ofrecieron arroz con habichuelas, costillas a la barbacoa, pollo asado y ensalada. Aunque la comida no fue preparada al momento, sí lo fue en horas de la mañana de ese día y se mantuvo caliente hasta la tarde.
La última parada fue contemplar a la Isla Palominito. Se trata de una tercera isla paradisiaca pequeña en el área, que estaba muy cercana a Palomino. Lamentablemente, ésta fue afectada por la erosión causada por el cambio climático y el alto nivel del mar. Su deterioro se estaba palpando desde hace unos años atrás, pero ante el paso del huracán María se desapareció mucho más rápido. Hoy, solo se ve un poco de arena y pequeñas olas bailando en su centro. Aunque no lo crean esta isla contaba con un poco de vegetación, playa con amplias áreas de descanso.
El viaje culminó en la tarde, a eso de las 5:00 p.m., por lo que el regreso al área metro fue muy ameno. Esta excursión fue durante la semana para evitar un alto tráfico de personas ante la pandemia de COVID-19. Este dato es muy importante a considerar, si visitas estas islitas caribeñas en el área este. Durante la semana encontrarás menos tráfico de personas que en los fines de semana.
Si al regresar al muelle, deseas continuar la experiencia, te recomiendo visitar los negocios de comida cercanos al puerto. Encontrarás desde pescados fritos con tostones hasta arepas rellenas de pulpo.
Para más información sobre estas Islitas y otras actividades, visita la página oficial de Discover Puerto Rico.
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