Conoce el gran legado de Harry, el domador de pelícanos, que frecuentaba la playa de Crash Boat en Aguadilla, Puerto Rico para jugar con sus animales favoritos, los pelícanos, y entretener a los turistas.
Por más de una década, Harry estuvo visitando a la reconocida playa aguadillana de Crash Boat en Puerto Rico para no solamente cuidar a sus animales favoritos, los pelícanos, sino para llenar de felicidad y entretenimiento a todos los turistas y visitantes del área.
A Harry se le conocía como el domador de pelícanos (The Pelican Whisperer), porque bajo su mando, los pelícanos entretenían a los turistas jugando, bailando, tomándose fotografías con posturas graciosas y haciendo hasta piruetas. También, él se encargaba de alimentarlos todos los días y vendía collares creados por él para poder generar ingresos para estos alimentos.
Su gran pasión y amor por los pelícanos lo llevó a ser reconocido tanto local e internacionalmente. De hecho, la popular revista National Geographic le dedicó una publicación en sus redes sociales, resaltando su carisma y gran labor con estas aves.
Harry hizo lo que amaba hasta sus últimos días. Los turistas, visitantes y aguadillanos que tuvimos el honor de conocerte, siempre te vamos a recordar con mucho amor y respeto.
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